
Explotando dentro de escena de los deportes espectáculo a mediados de la década de 1990, el colorido enmascarado Rey Mysterio rápidamente redefinió la manera en que el juego era jugado dentro del ring. Desde su inspirador “West Coast Pop” hasta su insigne 619, Mysterio está a la vanguardia de la excelencia luchadora. El definitivo superastro volador, Mysterio, a pesar de su tamaño, es un emergente innovador al que los fans de todas las edades han aprendido a respetar y amar.
Rey tuvo muchas rivalidades memorables mientras estuvo en la WCW, incluyendo unas con Último Dragón, Malenko, Billy Kidman, Psicosis, Juventud y Kevin Nash. También grabó los primeros capítulos de historiadas rivalidades que saldrían a flote después en su carrera con futuros superastros de la WWE como Eddie Guerrero, Chavo guerrero y Chris Jericho. Mysterio se mantuvo con la WCW hasta que la compañía fue adquirida por la WWE en 2001.
Rey tuvo varios combates memorables en su corto tiempo dentro de la ECW, pero la primera ocasión en que se expuso a nivel nacional llego en la WCW, en donde debutó a inicios de 1996. No tomo mucho tiempo para que Mysterio dejase su marca en la WCW, al derrotar a Dean Malenko en julio de 1996 para lograr el primero de sus ocho Campeonatos Cruiserweight.
La siguiente oportunidad de Rey para pelear por el Campeonato Mundial de Peso Pesados llegó en el Royal Rumble. Su objetivo era el mismo, honrar a su amigo caído ganando el Combate e ir a titularizar en WrestleMania 22, igual como lo había hecho Eddie dos años atrás. Sin embargo, Rey aprendería pronto que no sería fácil al sacar el número 2, y se vio forzado a enfrentarse a Triple H. Rey no se daría por vencido y valientemente lucho contra la corriente para ganar el Royal Rumble y en el proceso marcando el récord de mayor tiempo en el ring con más de una hora de combate.
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